Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2018

Servir

Imagen
“El Hijo del Hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida  en rescate por muchos”   (Mt 20,28)     El Espíritu nos coloca en nuestro sitio, que es el sitio de Jesús. Cambia nuestras pretensiones de grandeza y nos pone el delantal para el servicio, para curar y cuidar la vida. Cambia nuestras comparaciones con los demás y nos lleva a sentarnos en la mesa de los pecadores. Recuerda que da vida quien ama, libera quien sirve.  Actúa en nosotros, Espíritu de amor. Envíanos tu fuerza para ser testigos del Evangelio.  “El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor.” Esto se concreta en: estar pendiente de las necesidades de los demás, ofrecer nuestra ayuda, estar al quite, estar disponible, hacer cosas que incluso no me corresponden... Está clarito, ¿no? Servir significa acoger, inclinarse ante el necesitado y tenderle una mano sin cálculos, sin temor, con ternura y comprensión. Necesitamos el aprendizaje de la

"El verdadero poder es el servicio"

Imagen
“El primero entre vosotros  será vuestro servidor”  (Mt 23,11)   Los vientos del Espíritu están siempre soplando. Nos empujan hacia Jesús, que está en medio como el que sirve; nos llevan a vivir en la verdad, respaldando la palabra con la vida.  La fecundidad del cristiano pasa por el servicio. Descubre las aspiraciones del Espíritu, canta y camina sirviendo.  "El verdadero poder es el servicio" (P. Francisco) Enséñanos,   Jesús, a servir con alegría. Queremos poner nuestros pies en tus pisadas.  Silencia los ruidos, deja las prisas. Toma conciencia de cómo va tu vida. Aliméntate de todo lo que hace brotar el bien en ti. Ayuna de lo que te daña a ti y a los demás. ¿Cómo ir ganando en coherencia cada día? Contrastando lo que vivimos con el Evangelio. Estando en vela. Orando en todo momento. Manteniéndonos unidos a Cristo. Aceptando nuestra fragilidad y Su Misericordia. Lo que nos gustan los títulos ... Pues el Evangel

"Sed misericordiosos"

Imagen
“Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso”  (Lc 6,36)    La misericordia es la forma que tiene el Espíritu de mirar nuestra debilidad. Cada vez que nos equivocamos nos recuerda que la compasión es lo que mejor desvela el corazón del Padre. Pase lo que pase, nos dice, Dios nunca se cansa de perdonar y nos permite comenzar de nuevo. Déjate hoy alcanzar por la mirada llena de amor del Padre, vuelve a él de todo corazón.    Espíritu Santo, muévenos a la compasión y a la ternura. “La medida que uséis, la usarán con vosotros.” Sed compasivos... No juzguéis... No condenéis... Perdonad...  Dad... ¿Cambiaría así la realidad? El cristianismo puede ser realmente subversivo. NO LIMITS. Para mí que Jesús se ha vuelto loco. "Sé compasivo; no juzgues; no condenes; perdona; da. La medida que uses, la usarán contigo." Palabras de Jesús. ¿Se puede afinar más? ¿Se puede decir más claro? Que esas palabras interactúen en e

“Escuchadlo”

Imagen
“Jesús tomó consigo a Pedro,  a Santiago y a Juan,  subió aparte con ellos solos a un monte alto,  y se trans­figuró delante de ellos”   (Mc 9, 2)  El deseo del Espíritu es que participemos de la gloria de Jesús, que nos pongamos en camino con él, para hacer de la vida un don de amor a los demás. Nos lleva a la montaña donde se adquiere la libertad interior.  Jesús no te engaña. Vete con él al monte, donde adquirirás la libertad interior para seguirle.  Gracias, Padre, que así hablas de Jesús y de nosotros:  “Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo”. La fe es descanso para el alma, en un mundo donde abunda la violencia, las prisas, la desesperanza. También es acicate, impulso, motor que nos pone en marcha para llevar al mundo esperanza, aliento, paz. A veces la montaña del encuentro con Dios está en el abismo de uno mismo. Es allí donde el corazón escucha Su voz. Es allí donde nace la Luz que lo cambia todo. Jesús se manifiesta en

No tardemos en perdonar

Imagen
“Amad a vuestros enemigos,  y rezad por los que os persiguen”   (Mt 5,44)    El Espíritu no hace distinciones. A todos ama, su cariño llena de bondad el corazón. Así nos sueña a nosotros: capaces de amar incluso a los enemigos. Acoge hoy esta palabra de Jesús. Guárdala en el corazón, como María.   Ama tú, Jesús, en nosotros a las personas que todavía no amamos. Haz salir el sol de tu amor sobre ellas. Esto es descabellado, como lo fue Jesús “Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian.” Poned nombres y rostros concretos. Es una locura pero, bien mirado, es lo único que puede sacarnos de la espiral de violencia en el mundo. Pensadlo. Seamos como los niños, que no tardan en perdonar. Están siempre deseosos de volver a jugar, a ser amigos, a reír juntos. El rencor es cosa de adultos que han endurecido su mirada y su corazón. El perdón nunca ha sido ni será fácil, pero ha de

"Los cristianos afrontan el odio con amor"

Imagen
“Vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda”   (Mt 5,24)    ¡Ay, el orgullo! Sabemos que debemos perdonar y pedir perdón, pero hay que ver lo que nos cuesta … ¡No tengas miedo, adelante! El perdón y la reconciliación con Dios pasan por el hermano. ¿Cómo podemos amar a Dios si no amamos al hermano? Estar bien con Dios pero también con tu hermano El perdón es el culto más agradable a Dios . La ira es uno de los pecados capitales y como tal cuanto más anidada está en nuestro corazón más dañina es.  La persona que se enfada y explota pocas veces va más allá pero cuando tenemos algo contra otros, ejercemos de jueces y nos consideramos modelo. Olvidamos que nadie está limpio como para «tirar la primera piedra», ni sabemos lo que verdaderamente hace actuar al otro como lo hace. • Señor, cambia mi corazón de piedra por un corazón de carne. Pecar no es solo “matar a alguien”. Hay muchas formas de ofender.

¿Qué dices de Jesús?

Imagen
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».  Simón Pedro tomó la palabra y dijo:  «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo»   (Mt 16, 19) El Espíritu abre nuestra interioridad para que se empape de gracia. Ora por nosotros para que nuestra fe no se apague. Nos ama. Nos libera del orgullo para que confesemos a Jesús como Señor. Responde a la pregunta que hoy te hace Jesús. ¿Qué dices de él?  “¿Y vosotros quién decís que soy yo?” Mientras se trate de decir lo que piensan y dicen los demás, no hay problema. Pero Jesús quiere llegar más lejos. Está bien, ya sabéis lo que dicen los demás, pero “¿y vosotros qué decís? Ya no es cuestión de hablar sobre los demás. Ahora la pregunta es personal. ¿Qué es para mí Jesús? ¿Qué es Dios para mí? Ya no es el momento de decir qué pensamos. La verdadera pregunta es: ¿qué es, qué significa Dios en mi vida? No se trata de creer en Dios. Se trata de saber qué significa para nosotros en nuestras vidas. Y se trata de s

El signo de Dios

Imagen
“Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del Hombre para esta generación”   (Lc 11,30)     La grandeza de Dios se manifiesta en lo más sencillo y pequeño. ¡Aprende a descubrirlo! Cuando me miro a la luz del Evangelio veo que hay muchas actitudes que aún no he hecho mías: el perdón, la compasión, el no juzgar, la humildad... Es tiempo para ahondar en mis raíces; para ser más radical en el amor. El profeta Jonás podría ser nuestro patrón. Dios se hace presente en nuestra vida en cada momento y seguimos buscando prodigios o pidiendo que las cosas cambien sin observar si realmente Dios ha respondido a nuestra petición. Nos cuesta entender que Dios hace salir el sol sobre buenos y malos. Jonás no admitía a los gentiles. Nos cuesta aceptar a los que no piensan como nosotros. - Señor, que no huya de Ti. El profeta Jonás representa a los judíos que pensaban que la bendición de Dios únicamente era para el Pueblo Eleg

Abbá

Imagen
“Vosotros orad así: Padre nuestro”    (Mt 6,9)    Muchas veces rezamos como papagayos y apenas se nos entiende. ¡Vocaliza y expresa tu amor a Dios por medio de la oración! "Cuando recéis no uséis muchas palabras"... Hacer silencio, contemplar, detenerse, respirar... para que no se nos escape la vida, y solo decir: Padre nuestro. La oración del corazón gusta más de silencios y soledades que de muchas palabras. A veces basta con rumiar despacio, dejando que el alma se empape de gratitud y amor al poder pronunciar "Padre nuestro". Nunca pares de orar, aunque te parezca que Dios no responde; tal vez tus ojos no vean, pero el Señor está trabajando a tu favor. !Espera...! No se trata de orar para satisfacer ciertas necesidades, sino para descubrir que Dios es  Padre y nos llama a la  comunión con Él y  con los hermanos. Todo lo que le podemos pedir al Señor y todo lo que Él quiere concedernos está contenido en el Padrenuestro.

Nos jugamos la vida

Imagen
“Señor, ¿cuándo te vimos forastero  y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?”  (Mt 25,38)    Dar de comer al hambriento y de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, visitar al enfermo... es decir amar al prójimo como a mí mismo. Prójimo son todos en esta aldea global, pero aún más aquellos a quienes, cuando extiendo mi mano, puedo tocar. De qué sirve mi ayuno si no ayudo, si no es para que otro no pase hambre o sed, si no vivo en austeridad para que los bienes se repartan para todos; de qué sirve no comer carne, si con mi egoísmo y avaricia devoro a mi hermano; de qué sirve mi oración sin misericordia. En el que sufre, en el abandonado, en el triste, en la víctima de la injusticia y la violencia, en el que necesita ayuda, en el que camina a nuestro lado, se manifiesta el rostro del Señor que nos ama y quiere ser amado. Y, ahí, nos jugamos la vida. "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, c

Dejarme llevar por el Espíritu

Imagen
«Convertíos y creed en el Evangelio»   (Mc 1, 12-15) “El Espíritu empujó a Jesús al desierto.” Desierto tan lleno de preguntas y encrucijadas. Desierto en el que uno se juega la libertad o las cadenas. Desierto, alguna vez tan necesario... Desierto, tan solitario en ocasiones, y tan habitado en otras. Lugar donde mueren las palabras vacías y el silencio se llena de sentido. Hay caminos a los que solo el Espíritu empuja.  Solo él lleva al desierto, a la soledad, al silencio.  Sin cosas que distraigan, aparece la verdad del corazón. Con la Palabra se vencen las tentaciones a las que sucumbimos.  Déjate empujar por el Espíritu.  Entra con Jesús en el desierto, acepta que él te hable al corazón.  Mira desde la soledad la luz de la Pascua.  Dejarme llevar por el Espíritu... Sentir sus alas, su vértigo, su brisa. Su presencia, su fuerza, su guía. Y escuchar su voz en el desierto. Voz que desgarra ensordece y grita. Voz que susurra, cur

Sígueme

Imagen
“Leví ofreció en su honor  un gran banquete en su casa”   (Lc 5,29)  A veces me asusto de mi propio pecado. Entonces recuerdo la misericordia de Jesús. Y me lleno de esperanza. Sé que ha venido a rescatar a los pecadores, a los que necesitamos que nos sane. Jesús viene a buscar pecadores para redimirlos con su misericordia. ¿Y tú, practicas la misericordia también con tus hermanos? El Espíritu invita a entrar en la verdadera conversión. Cuando alguien se convierte a Jesús le brota la generosidad por todas partes. Ofrece hoy un banquete de adoración a Jesús. Sal al encuentro de los pobres; sírveles, regálales la paz y la bondad del corazón. Todo te ofrezco, Jesús. Todo cuanto hay en mí.   SÍGUEME. Invítame a seguirte,  a estar contigo,  a compartir tu vida,  a escuchar tus latidos. Invítame a seguirte,  sedúceme al oído, tan suave,  que no quiera sino estar contigo. En este nuevo día de Cuaresma, esta sencilla oración:

Contigo, Jesús, hay alegría.

Imagen
“¿Es que pueden guardar luto  los amigos del esposo,  mientras el esposo está con ellos?”   (Mt 9,15)   Parece que lo que más molestaba a los fariseos era que los discípulos vivieran contentos y con normalidad: Que se acercaran a los más pobres y compartieran con ellos su comida. Quien se cree perfecto mira a los demás por encima del hombro. Ve la más pequeña mancha y siempre exige un punto más de perfección. Ni vive ni deja vivir - Señor, que mi vanidad no me aparte de los demás. La Cuaresma debería ser un período de alegría, porque la conversión a la que está orientada no es otra que la gracia de la reconciliación y del encuentro, un tiempo de fiesta, porque nos ofrece la posibilidad de renovarnos y ser más libres y robustos en la lucha contra el mal. Es tiempo de ORAR y abrirnos al Espíritu para reconocer tu rastro y rostro en nuestras vidas. El Espíritu nos regala el don de la alegría. A los amigos de Jesús se les distingue por la alegría.