"De lo que rebosa el corazón habla la boca" (Lc 6,43- 49) Las obras son las que mejor hablan de lo que cada uno lleva en el corazón. Las obras son las que mejor hablan de Dios. Ofrece gratuitamente a todos los frutos que Dios hace nacer en tu tierra. Si riegas mi vida con tu amor, mi vida florecerá. Si pongo tus frutos en una mesa común, en una eucaristía, sé que se alegrará tu corazón. La boca nos delata. Hay quienes, en toda circunstancia, tienen palabras de condena y al mismo tiempo, se sienten víctimas de todos, menos de sus propias actitudes. Otros, en cambio, prefieren el silencio o la defensa de los calumniadores, aunque sean tenidos por alguno de ellos. Que nuestro corazón rebose de todo aquello que hace bien a los demás, que los convierte en hermanos a los que cuidar, para que palabras, gestos y compromisos construyan fraternidad y encuentro. La generosidad tiene que formar parte de nuestro ser discípulos. Del corazón de Jesús rebosa el...