«Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír». (Lc 4,16-30). Jesús anuncia el reino de Dios y denuncia las injusticias. Es un profeta en obras y palabras. En él se cumple lo que estaba escrito, lo que anunciaba el profeta Isaías se hace realidad. Y quienes más resistencia oponen y no lo aceptan. Es él el Enviado de Dios, el que tenía que venir al mundo. El que realizará todas las promesas hechas por Dios. Todo lo que representa el Señor se cumple en el "hoy" de nuestra historia. No es una leyenda, ni una ficción. Es realidad. Cada día se cumple la Palabra de Dios en nuestras vidas. Lo que faltan son corazones y miradas que la descubran. Jesús sigue vivo y resucitado: liberando oprimidos, curando enfermos, sanando corazones afligidos. La Iglesia evangelizadora es la continuación de la obra salvadora de Jesús. Porque sus promesas se van realizando en personas concretas, en lugares reales, podemos decir "dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis....