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Mostrando las entradas etiquetadas como Lavatorio de los pies

¿“Lavo los pies” a los demás?

  "Los amó hasta el extremo."   (Jn 13,1-15). Hoy celebramos un amor que se entrega por cada uno de nosotros. Un amor que no merecemos, un amor que se nos regala. Nos vuelve a recordar lo únicos y valiosos que somos a los ojos de Dios. Se abaja, se inclina, nos lava lo menos bonito que tenemos. Si ama nuestros pies, cómo no va a amar el resto de lo que somos. Amados en nuestros pensamientos, acciones, deseos, contradicciones, fragilidades, límites. Hoy celebramos que todo nuestro ser es amado hasta el extremo. Y nos anima a inaugurar ese mismo amor con nuestros hermanos. Señor Jesús,  que en la Última Cena nos dejaste el mandamiento del amor  y el ejemplo del servicio humilde,  te pedimos que nos concedas un corazón generoso  y dispuesto a amar sin medida,  a servir sin esperar nada a cambio,  y a vivir cada día en comunión contigo y con nuestros hermanos. “Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo” El ...

¿Qué es servir?

  "Había llegado su hora  de pasar de este mundo al Padre".   (Jn13,1-15). En la mesa de Jesús no hay juicio sino entrega, servicio y sitio. Hoy comenzamos el Triduo Pascual. Hasta el domingo vamos a vivir la tensión del nacimiento a lo definitivo de la humanidad. Ese paso, esa Pascua de dejar de vivir mirando al suelo y pasar a vivir "glorificados". Como una semilla que se pudre, como una crisálida que envuelve al gusano y lo transforma en mariposa, así nosotros morimos y renacemos a diario. "He muerto y he resucitado", mil veces a lo largo de una vida. Gracias a Jesús que también a diario me lava los pies y me dice que me ama. ¿Cómo es un amor que llega hasta el extremo?   "Gratuito", porque se dona a sí mismo sin esperar nada a cambio. "Incondicional", porque no se detiene ante nada, ni siquiera ante el rechazo. "Sobreabundante", porque no soporta una medida impuesta, ya que siempre la rebosa.   Te haces siervo por...

Quiero

  « 𝑬𝒍 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒆𝒄𝒊𝒃𝒆 𝒂 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒚𝒐 𝒆𝒏𝒗𝒊 ́ 𝒆   𝒎𝒆 𝒓𝒆𝒄𝒊𝒃𝒆 𝒂 𝒎𝒊 ́» (Jn13,16-20) "Jesús terminó de lavar los pies". A veces hace falta situarse a la altura de los pies para darse cuenta de todo lo que puedes ofrecer a los demás. Desde arriba, es más complicado... El lavatorio de los pies establece un modelo de relación. Acaba la jerarquía y comienza la comunión. Un sistema interpersonal donde no cabe el amo y el esclavo, el que manda y quien obedece, el poderoso y el sumiso. Hasta el traidor es acogido. La novedad del servicio. "El que recibe a quien yo envíe me recibe a mí; y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado" La hospitalidad y la acogida como señas de identidad de los que creemos en Él. Acoger al hermano, dejarle sitio... es acogerle a Él, dejarle sitio. Somos de puertas abiertas, de generosidad en la entrega, de dar sin medida lo que somos y tenemos. El Señor se solía identificar con los más pequeños...