“Yo he venido al mundo como luz” (Jn 12,46) En medio de tanta oscuridad, ¡qué hermoso contemplar el rostro iluminado de Jesús! Es como abrirse a la luz de una mañana. El Señor ha venido como Luz al mundo y nos ha enviado también a nosotros como luz, y la luz debe colocarse en lo alto para que alumbre a todos los de la casa. Que seamos capaces de iluminar para que el mundo crea y se salve. Para esto ha venido Jesús al mundo. "El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado" Creer en ti es vivir en la Luz del Amor, en la certeza de que Tú alumbras nuestros pasos. Sal a la vida reflejando ese rostro en tus obras. Abre tu corazón y deja entrar el amor de Dios Tú, Señor, eres luz para el mundo. Eres bondad, eres ternura. Llena de claridad sus zonas oscuras. Hoy recordamos a san Juan de Ávila , presbítero y doctor de la iglesia, del siglo diec...