Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como luz

Mirar

  "¿Acaso puede un ciego  guiar a otro ciego?   ¿No caerán los dos en el hoyo?"     (Lc 6,39-42). La ceguera física nos impide ver lo que sucede fuera de nosotros. La ceguera interior, conocer quiénes somos y cómo son los demás. Nos introduce en un mundo lleno de disculpas hacia los errores propios, e implacable con los fallos ajenos. Nos hace fundamentalistas. Quién sólo se ocupa de condenar lo malo que son los demás es incapaz de aceptar sus propios defectos. Vemos la mota y no reparamos en la viga. Al final terminamos pensando que todos se confunden mientras me asiste la razón. ¿Por qué la ceguera propia hace a todos ciegos? La luz de Cristo sana cegueras y sorderas. Tiene la fuerza de cambiar completamente la existencia. "¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? Hoy nos pregunta Jesús por quién guía nuestras vidas. Si dejamos que nuestra vida la guíe la ambición, el odio, la venganza o el rencor, arrastraremos con nuestro dolor a otros. Si dej...

De las tinieblas a la luz

  "Proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo."   (Mt 4,12-17.23-25) Después de estos días santos de la Navidad que concluirán el próximo domingo con la fiesta del bautismo del Señor, el Evangelio de hoy sitúa ya a Jesús en su tierra de Galilea. Con plena conciencia de su misión: curar, sanar, mejorar, la vida de todos los que tiene cerca. Esa también es la mejor manera de afrontar el inicio del curso. Que todo lo celebrado y vivido nos lleve a visibilizar el Reino, que es el abrazo definitivo que Dios le da a la humanidad. Y ahora que vuelve la vida cotidiana, que lo vivido, orado, celebrado y deseado en esta Navidad se vaya haciendo historia cada día. La historia de una búsqueda, la decisión de ponerle a Él en el centro, la aceptación de la lógica sorprendente de Dios. Hágase. Comienza anunciando 'el Evangelio del reino y curando a los enfermos' Gestos y palabras que transforman. La llegada de Jesús es como un...

Mi luz y mi salvación

  «¿Creéis que puedo hacerlo?»  (Mt 9,27-31) Jesús de Nazaret parece condicionar su acción sanadora y salvífica a la fe y confianza que depositan en él.   A los dos ciegos que le piden, por compasión, recobrar la vista, les pregunta: "¿Creéis que puedo hacerlo?"   No les pregunta si creen en sus poderes sino si creen en él. Jesús no impone, propone. Busca la fe en él al preguntarles a aquellos ciegos. Él les toca los ojos, pero les sucederá según la fe que tiene. Y se les abren los ojos. Comienzan a ver la vida desde una nueva perspectiva. Una visión que no se dice. Se vive. «Que os suceda conforme a vuestra fe» Cuando la fe es grande la vida se convierte, no en un compendio de actos mágicos, sino en una vida plena por haber encontrado a quién va a acompañarnos y dará sentido a lo que nos sucede caminando a nuestro lado en lo bueno y en lo regular. La mirada compasiva lleva siempre a la acción. Jesús los toca, ellos ven, "se les abrieron los ojos'. ¡¡¡Menud...