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Mostrando las entradas etiquetadas como Domingo XXII TO

Bienaventurado

  "Invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos;  y serás bienaventurado,  porque no pueden pagarte."   (Lc14,1.7-14). Hoy Es importante y necesario situarnos bien en la vida. Saber el puesto que tenemos en las relaciones. Conocer el lugar que nos corresponde en las organizaciones. Seremos sencillos y creceremos en humildad, que no es más que la verdad de lo que somos. Comencemos, de nuevo, a vivir plenamente la virtud de la humildad. Dejar de mirarnos el ombligo, de pensar siempre en nuestras propias necesidades… La humildad es ser libre de uno mismo. Quien se engrandece parece no haber encontrado nada más interesante que sí mismo. Pero quien ha comprendido que es muy valioso a los ojos de Dios, tiene cosas más grandes de las que gloriarse y posee una dignidad que brilla por sí sola.   "Invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte." Hoy nos invitas a amar la imperfección. Nos pasamos la vida en la autoexigencia de...

El verdadero culto

  "Este pueblo me honra con los labios,  pero su corazón está lejos de mí."     (Mc 7,1-8.14-15.21-23). A menudo Jesús nos muestra la necesidad de actuar según su Palabra. No es suficiente honrarlo con nuestros labios: las obras hablan por sí mismas. Nada de fuera hace impuras nuestras vidas. Nada de fuera es culpable de cómo vivimos las cosas en nuestro interior. Nos pasamos mucha parte de nuestra vida responsabilizando a los demás de cómo estamos. Jesús es maestro de acoger la realidad, tal y como es y transformarla en un regalo de amor. Hace de su vida una historia de salvación y es lo mismo que quiere hacer con nosotros. Que descubramos su presencia que lo llena todo de esperanza. Los fariseos, guardianes de la ley, desenmascarados por Cristo. Siguen tradiciones, pero sus corazones están lejos de Dios. Es un espejo oscuro: ¿cuántas veces priorizamos rituales vacíos sobre la verdadera justicia? La hipocresía es el preludio de la decadencia espiritual....