«Mirad que nadie os engañe.» (Lc 21, 5-11) Lucas exhorta a la comunidad cristiana a vivir en alerta ante posibles signos engañosos, a poner los ojos en Jesús y a recorrer su camino con coraje y valentía, en medio de las pruebas y dificultades del momento presente. Jesús es tu Salvador, deja que su Amor te libere de todos tus temores y esclavitudes. Existe ansia, en el mundo occidental, de buscar seguridades: nos creemos seguros en la pura fantasía e ilusión. Pero nada hay que dé seguridad, más allá de la que puede ofrecer un templo sólidamente construido. Pero un día caerá piedra sobre piedra. Entonces ¿qué dará seguridad? La belleza de este mundo se va estropeando. El tiempo deteriora los grandes monumentos como el Templo de Jerusalén. Incluso los destruye. Son signos en los que descubrir dónde está la verdadera belleza. Solo en Dios todo encuentra sentido. Hay que buscar y discernir. «Que nadie os engañe. Muchos vendrán en mi nombre diciendo "yo soy"» ...