"La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre." (Jn1,1-18) ¿Seremos capaces de acoger ahora, en nuestra pobre vasija de barro, la luz de Dios en el Niño de Belén? Hemos llegado a finales de 2021 y es hora de hacer las cuentas y hacer un balance. A pesar de todas las dificultades que lo han marcado, el sentimiento más profundo es el de la gratitud a Dios y a todos aquellos que nos lo han hecho presente con su bondad y entrega. Gracias. Este año he descubierto que con el paso del tiempo se pierden algunas cosas, y lo que pende de un hilo y no se pierde se consolida. Y eso es ganar, pero hay que querer. Que nos dejemos iluminar por Quien todo lo puede, que no nos cansemos de poner nuestra parte. Ser luz supone pensar más en los demás, que en uno mismo. La luz permite ser reconocido y llamar por el nombre al otro. Él es la 'Luz verdadera' y quita todos los miedos, quita todo aquello que nos envuelve en tinieblas, en oscuridad, en du...