"Los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él." (Lc 10,1-12). Celebramos la fiesta de San Lucas. Un día sintió la llamada de Jesús, que quería confiarle una misión. Puedo recordar las llamadas que a lo largo de la vida he recibido y dar gracias por ellas. Y preguntarme: ¿a qué me llamas ahora, Señor? “La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. ¡Poneos en camino!” Cómo en los tiempos de Lucas, la mies sigue siendo abundante y los obreros somos pocos. Hay demasiadas personas a nuestro alrededor que se sienten huérfanas, que sus vidas transitan en medio del desasosiego y la angustia. Por eso Jesús nos sigue llamando, para que nos encarguemos de evangelizar. Todos podemos vivir la alegría del Evangelio que consiste precisamente en dar gratis lo que recibimos gratis. Jesús envía a los discípulos a la misión con una tarea: prepararle el camino,...