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Mostrando las entradas etiquetadas como CONFIRMACIÓN

Testigos

  “El Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir” (Lc 12,8-12). En esto del seguimiento de Jesús siempre hay momentos de dificultad. Conviene recordar que justo en esos momentos no estamos solos, sino que tenemos la misma fuerza y sabiduría que tuvo Jesús, es decir, su Espíritu. " Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir". No sólo "decir", sino "hacer", "vivir", "decidir". El Espíritu Santo es el gran don de Dios. El dador de vida. El aliento de Dios que vivifica lo no vivo. Devuelve la vida, el sentido, la ilusión, a tantos huesos secos y situaciones sin vida, que se agolpan en las ciudades. Es el dulce huésped del alma, alivio en nuestros días. "El Espíritu Santo os enseñará lo que tenéis que decir" . El Espíritu Santo es el lazo de amor entre el Padre y el Hijo. El Espíritu Santo es también el amor derramado en nuestros corazones que clama: "¡...

Para qué sirve el agua bendita

La confirmación es obra de Dios, que se preocupa de que nuestra vida sea plasmada a imagen de su Hijo.

Hoy nos centraremos en el Sacramento de la Confirmación . Junto con el Bautismo y la Eucaristía, forma parte un proceso único de iniciación cristiana, a través del cual somos insertados gradualmente en Cristo, muerto y resucitado y recibimos una vida nueva, haciéndonos miembros de la Iglesia. El término Confirmación indica que este sacramento ratifica la gracia bautismal, nos une más firmemente a Cristo: afianza nuestra relación con la Iglesia y nos concede una fuerza especial del Espíritu Santo para defender la fe y confesar el nombre de Cristo sin avergonzarnos de su Cruz. Como todo sacramento, la Confirmación es obra de Dios, que se preocupa de que nuestra vida sea plasmada a imagen de su Hijo, de hacernos capaces de amar como él, infundiéndonos su Espíritu Santo. Este Espíritu no cesa de actuar con su fuerza en nosotros, en toda la persona y durante toda la vida. Cuando lo acogemos en nuestro corazón, Cristo mismo se hace presente y toma forma en nuestra vida: es é...

Los 12 frutos del Espíritu Santo