"Si te hace caso, has salvado a tu hermano" (Mt 18, 15-20). El pecado es ruptura, alejamiento y dolor. Las relaciones son complejas. Las actitudes egoístas, inmaduras, cerradas crean conflicto y hacen daño. Es preciso corregir y ser corregido. Aceptar la verdad en quien la dice y la escucha. Buscar el encuentro y la comunión. Hoy Jesús nos instruye sobre la reconciliación y la importancia de resolver nuestras diferencias. El evangelio nos habla sobre la corrección fraterna. Se corrige con cariño, pensando en el otro que es el protagonista, con palabras delicadas, con caricias que facilitan encuentro. Se corrige al hermano comenzando con una escucha, activa, intensa y sin prejuicios. El otro es mi hermano, lo corrijo con amor. Reflexiona sobre las relaciones de tu vida. Piensa un poco en si hay alguien a quien necesitas perdonar o pedir perdón. Ora pidiendo al Espíritu Santo que te guíe en el camino de la reconciliación y te dé la gracia de restaurar en el a...