“Descuidáis lo más grande de la ley: el derecho, la compasión y la sinceridad” (Mt 23,23-26) Tienen a Dios constantemente en los labios, hablan de Él a todas horas, pero no han aprendido a recorrer los caminos del corazón de Dios. No saben nada de su ternura. Habla hoy de Dios con tu vida. Aunque lo hagas pobremente, eso vale más que las palabras bonitas pero vacías de contenido. Pongo mis trozos de vasijas rotos, en tus manos de Alfarero. Hazme de nuevo. “Filtráis el mosquito y os tragáis el camello”. Así fue y así sigue siendo: nos ponemos exquisitos en algunos temas y, sin embargo, en otros nos tragamos ruedas de molino. Todo depende del interés, o del pensamiento dominante, o de la opinión del más ignorante en la materia. La cosa es fiarnos de quien no merece ningún crédito La hipocresía es una incapacidad para analizar y valorar las actitudes y los discursos. Un descuido para poner el acento en lo importante de la vida y las ...