«Si permanecéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres». (Jn 8,31-42). A veces alardeamos de ser sus fieles seguidores, pero no somos capaces de escuchar la palabra que es sabiduría, que da vida en la relación con Dios y los hermanos aceptando la diferencia y construyendo en la unidad. Permanecer es quedarse, es saber que la palabra "esperanza" contiene otra palabra: "espera". En tiempos de desolación no hay que hacer mudanza. Por eso Jesús espera con la confianza intacta en el Padre. Confiemos también nosotros. Aunque todo se tambalee somos discípulos de aquel que está con nosotros todos los días, impulsando, acompañando, consolando, alegrando. Hagamos de nuestro día una página imborrable de nuestra historia. La verdad nos hace libres. La Verdad es Jesucristo. En él, que es la Verdad, seremos libres. Nos libera del pecado que nos atrapa en el mal. Nos invita a una vida nueva. Libres de las...