“Yo soy la luz del mundo” (Jn 8, 12-20) "En verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas". (Sal 22) La lluvia vuelve a regalarnos praderas y fuentes. La Semana de Pasión nos acerca a la Fuente y nos hace recostar en la escucha de la Palabra. Descanse el ser humano en la pradera que le renueva y le sana. ¡Qué nombre tan bello se ha dado Jesús hoy! Él es la Luz. Bendito sea su Nombre. Sí, Jesús, tú eres luz y tú nos iluminas. "Ni me conocéis a mí ni a mi Padre; si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre." La llamada al conocimiento de Cristo está hecha. Acércate al fuego que arde en el alma, a la llama que hiere, despierta y enamora. Conoce al Padre. Respira con Él. Sé el que eres en Él Las luces del mundo son mera apariencia; Cristo, en cambio, es la luz verdadera, que ilumina nuestro corazón consumiéndose, por amor. Si Jesús es 'la luz del mundo' María es la l...