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Mostrando las entradas etiquetadas como Vida

Vivir

  "No es Dios de muertos, sino de vivos:  porque para él todos están vivos."   (Lc 20, 27-40). La pregunta de los saduceos tiene el vacío de lo material, controlado y establecido. Plantean una situación irreal que llevan hasta unas consecuencias rozando el absurdo. La respuesta de Jesús es concluyente desde la Escritura. El Dios en el que creemos es de Vida. No son pocos los creyentes que prefieren a un Dios de muertos: sería mucho menos dinámico, vitalista, sorprendente, compasivo... En definitiva, sería más manipulable y menos divertido. Pero no: es Dios de vivos con todo lo que supone para los vivos poder vivir el encuentro con él. Un Dios de vivos que quiere que lo que hagamos y seamos en este mundo esté relacionado con la vida, una vida donde tienen sitio los otros, una vida que nos mueve a construir fraternidad, una vida que es la que teje relaciones de reino de Dios. Nuestro Dios es de vivos que agradecen la vida que Él nos da, llena de sentido y no deja que la mue...

Para vivir

  "Yo soy la resurrección y la vida:  el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá."   (Jn 11,19-27). Marta y María eran dos hermanas unidas no solo por su parentesco de sangre, sino también por sus sentimientos de piedad; ambas estaban estrechamente unidas al Señor, ambas le servían durante su vida mortal con idéntico fervor. Marta lo hospedó. San Agustín Marta, María y Lázaro eran hermanos; mientras hospedaban al Señor en Betania, Marta le servía con solicitud, María le escuchaba piadosamente y con sus ruegos impetraron la resurrección de su hermano. «Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; solo una es necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada». ( Lc 10, 38-42) Marta de Betania es acogedora y hacendosa, preocupada siempre de servir hasta donde alcanzan su responsabilidad y sus fuerzas. Por llenarse de atenciones se pierde la atención a la palabra del Amigo. El Señor alaba su esfuerzo en el servicio pero aún ...

Un regalo

“No es Dios de muertos, sino de vivos" .   ( Mc 12,18-27) La pregunta de los saduceos resulta un tanto disparatada. Una mujer a la que se le mueren siete maridos. Jesús contesta con fundamento. La respuesta está en la Sagrada Escritura. Dios es un Dios de vivos, no lo hagamos de muertos. La ignorancia es muy atrevida. "Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob… No es Dios de muertos, sino de vivos." Eres el Dios que lleva asociado a su propia historia la nuestra. Eres el Dios con cada uno de nuestros nombres. Conoces todo lo que somos, lo que pensamos, lo que vivimos. Y sigues acompañando sin dar espacio al desaliento cada época y cambio. Has vivido con dolor las guerras, los genocidios, la destrucción. Has gozado con todos los avances que nos ayudan a todos. No dejes de querernos. “No es Dios de muertos, sino de vivos" . Creer en Dios significa apostar por la vida, en nuevas oportunidades, en nuevos desafíos, posibilidades... No dejes...

¡Vívela!

  «Quien guarda mi palabra  no verá la muerte para siempre»    (Jn 8,51-59) Decía Santa Teresa que un santo triste es un triste santo. El Evangelio, la vida en Cristo es alegría. ¡Vívela! El Señor nos muestra dónde se encuentra la fuente de la vida: en su Palabra. El que la escucha, acoge, guarda y la traduce en obras, ese ha encontrado la fuente que da la Vida, y vence a la muerte y a los que construyen la cultura de la muerte, matando la esperanza de todos. Jesús nos habla de vida:  «En verdad, en verdad os digo: quien guarda mi palabra no verá la muerte para siempre» Una vida para siempre, que da Dios, que da escuchar su Palabra y hacerla proyecto en nosotros; moriremos como todos pero viviremos por Él. No hay que buscar a otro para encontrar y vivir una vida plena, es Él y su Palabra quien la da, Él vence a la muerte. " Quien guarda mi palabra no verá la muerte para siempre." La muerte es la disolución y aniquilación del ser. Es el quebrantamien...