"Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante". (Jn 15,1-8). Hoy es el día del trabajo y me ayuda reconocer la confianza que Dios nos tiene al llamarnos a colaborar con Él en su obra salvadora. El trabajo para los discípulos es crear el Reino. Cuenta Dios con cada uno para ser cocreadores con Él. Nos ha regalado la creación, el mundo, la vida, pero su don no está terminado. Con nuestra respuesta, con nuestro sí diario, vamos completando todo lo que falta hasta que la vida de cada persona llegue a la plenitud. Eso es dar fruto abundante. «Todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto» Que nadie piense que por estar bautizado ya está todo hecho, la vida es un continuo caminar, siempre hay que podar para dar vida. Recibir a Cristo es su savia para que no nos falte y los frutos sean todos los días de la vida. "Permanece". Permanecer es decidir estar en un sitio o con alguien, es una e...