"Todo el que es de la verdad escucha mi voz" (Jn 18,33-37). El año litúrgico refleja el camino de nuestra existencia: un recorrido que comienza y culmina en el encuentro con Jesús, nuestro Rey y Señor. Hoy celebramos el final del año litúrgico y llegamos a la fiesta que lo resume todo: Jesús es el rey del universo. Su Reinado afecta toda la realidad. Su amor restaura el universo entero. Ya los límites de lo humano no se nos presentan como obstáculo o limitación, sino como puerta para la plenitud. Alegrémonos de nuestra fragilidad, como la de Jesús, porque es la que nos lleva a vivir como Reyes. Este domingo celebramos a Cristo Rey, pero no a un rey como los de este mundo, sino un rey testigo fiel de la verdad. Jesús nos recuerda que quien busca la verdad escucha su voz, una voz que no impone, sino que invita. Él mismo lo dijo: «Si permanecéis en mi palabra, conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres» y este es el núcleo de su reinado: la verdad qu...