"Y agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron." (Mt 21,33-46). Los enemigos de la verdad siempre actúan de la misma manera: ocultándose y midiendo sus pasos y las posibilidades de éxito. Ellos nunca se enfrentan con la gente pero utilizan todos los recursos a su alcance para manipularla. Pero el Señor está centrado en su misión profética. Hemos confundido al Propietario con los labradores. A los criados con unas personas que cuestionan el sentido de la posesión. Al Hijo con una amenaza a los intereses particulares. Y a dueño con alguien tonto que no sabe lo que tiene. Para hacer una revisión de vida. Se acercan días difíciles. Contemplar la pasión y muerte de Jesús nos acerca a la parte más dolorosa y fea de la humanidad. El rechazo al amor, la condena, la mentira, la traición. Tenemos la oportunidad de volver a mirar fijamente a Aquel que no deja de amar y de perdonar cuando todo se pone en su contra. Y se vuelve escuela para afrontar ...