"Por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crueldad. " (Mt 23,27-32). El camino de la fe nos ayuda a que "lo de fuera" y lo "de dentro" se vayan reconciliando. Que lo que vivimos externamente, nuestro trabajo, las personas con las que compartimos, los horarios, nazcan de una decisión interior de elegir y optar por lo que nos toca vivir. La libertad de abrazar la realidad nadie nos la puede quitar. Nadie nos quita la vida. La damos voluntariamente en medio de los acontecimientos y los encuentros que ocurren cada día. " Os parecéis a sepulcros blanqueados" La imagen que tenemos de los fariseos es negativa. Pero tenían su parte buena. Eran observantes y cumplidores de la ley. Buscaban hacer bien aunque alejados de la esencia: los demás y Dios. Atrapados en la letra y en la apariencia. Una llamada al discernimiento. Quien más y quién menos, todos ofrecemos un rostro que no siempre se ajusta a nuestra v...