MARCOS 8, 27-35 En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino preguntó a sus discípulos: -- ¿Quién dice la gente soy yo? Ellos le contestaron: -- Unos, Juan Bautista: otros, Elías, y otros, uno de los profetas. Él les preguntó: -- Y vosotros, ¿quién decís que soy? Pedro le contestó: -- Tú eres el Mesías. Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y empezó a instruirles: -- El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar a los tres días. Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se le llevó aparte y se puso a increparle. Jesús se volvió, y de cara a los discípulos increpó a Pedro: -- ¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios! ...