'Dadles vosotros de comer" (Lc. 9,11b-17) No hay ningún sacramento más saludable que éste, pues por él se borran los pecados, se aumentan las virtudes y se nutre el alma con la abundancia de todos los dones espirituales. -Santo Tomás de Aquino- "Jesús hablaba a la gente del reino y sanaba a los que tenían necesidad de curación." Celebrar la solemnidad del Corpus es recordar la llamada que nos hace Jesús a "Dadles vosotros de comer". No despidamos a la gente con las manos vacías, con hambre y con sed. Acojamos el milagro que hace Jesús de bendecir los tres panes y los cinco peces que tenemos. Parece poco, es insuficiente, pero cuando no nos guardamos nada y somos capaces de compartir lo que somos y tenemos, es capaz de saciar y alimentar a una multitud. Somos posibilitadores de milagros. “Esto es mi cuerpo” (1 Cor 11, 23-26) Tu cuerpo, que adoro, que recibo cada día, que me une a ti, que me hace cuerpo tuyo, en la Iglesia. Tu cuerpo, comunidad d...