“Quédate con nosotros, porque atardece el día va de caída” (Lc 24,13-35). Tras el signo del sepulcro vacío y las apariciones del Resucitado, comienza a afianzarse la convicción de que el Señor estaba vivo y presente entre sus discípulos. Esta convicción se convierte en anuncio misionero de esperanza. Jesús Resucitado envía a la misión comunitaria. "¿No era necesario que el Mesías padeciera esto y entrara así en su gloria?" Los discípulos que van a Emaús van cegados por la decepción y la tristeza. Las palabras de Jesús les abren el entendimiento y los afectos. La explicación de las Escrituras les hace arder el corazón. Algún día descubriremos asombrados como todo lo que hemos vivido tiene sentido. La fe en la resurrección nos permite entender los signos que Dios nos regala para que descubramos que absolutamente todo lo que ocurre es para nuestro bien. A Jesús le costó hacérselo entender a los caminantes de Emaús. Ellos seguían entristecidos, f...