" Pero yo os digo." (Mt 5,20-26). Demasiada violencia hay en nuestro mundo, y en nuestras ciudades, y en nuestras calles y dentro de nosotros mismos. Frente al odio que busca venganza, nadie habla hoy de perdón, de reconciliación. La paz no es fruto del equilibrio de fuerzas sino de la justicia y la misericordia. "Pero yo os digo." En tiempos de Jesús se decían muchas cosas, como en nuestros días. Mil consejos, normas, ideologías, mensajes oficiales, negacionistas, proclamas diversas. Aparecen nuevos gurús que desvelan secretos ocultos que nadie más conoce. Tenemos que decidir cada día qué creer, a quien dar crédito. Yo elijo fiarme de Jesús. "Pero yo os digo" es prestar nuestra atención a una palabra que habla de amor, de tratarnos bien. De no juzgar, de no exigir, de no reprochar. Si no vivimos en paz entre nosotros es imposible estar bien con Dios. «Vete primero a reconciliarte con tu hermano» De poco sirven nuestras limosnas y obras ...