«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete». (Mt 18, 21-35) Es sabido que el mensaje de Jesús gira entorno al mandamiento del amor y su correlativo perdón hasta setenta veces siete. Vivir esto no es fácil pero estamos llamados a hacerlo si queremos ser verdaderos discípulos y seguidores del Maestro. Amar y no perdonar, ni es amar ni perdonar. "Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo?" Pensamos que todo tiene un límite y así estamos todos limitados. Jesús nos enseña a vivir "hasta el extremo". Que el amor no tenga final, ni condiciones. Todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. A nosotros nos parece imposible, pero para Dios, nada hay imposible. Recuerda que perdonar no salva al otro, te salva a ti. Perdonemos siempre. El sacrificio agradable a Dios nace de un corazón humilde. A partir de la espontánea pregunta de Pedro, Jesús nos insiste: «No hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete». Je...