«¿ 𝑨 𝒕𝒊 𝒒𝒖𝒆 ́? 𝑻𝒖 ́ 𝒔𝒊 ́ 𝒈𝒖𝒆𝒎𝒆 » (Jn 21, 20-25) Él es “el Camino, la Verdad y la Vida”. Fija la mirada en Jesús, y sigue sus huellas. Vive la libertad de los hijos de Dios. Sigamos los pasos de Jesús sus huellas nos conducirán por el camino de la humildad, amor y misericordia. "Tú sígueme." Al final entre las muchas opciones, los diferentes caminos, la diversidad cultural e ideológica, lo que Jesús nos pide es que le sigamos. No nos llamas por ser especiales, por tener talentos o capacidades. Nos llama a todos. La invitación a seguirte nace de la seguridad que eres el que nos enseña a amar. No llamas a los capaces, sino que capacitas a los que llamas. Seguirte es la garantía de que lo humano se despliegue hasta llegar a ser divino. Realmente, todo lo que se ha escrito sobre las palabras y los hechos de Jesús llenaría innumerables bibliotecas. Pero lo sorprendente no está en la cantidad de escritos sino en la cualidad de lo que narran dicho...