"...y, dejándolo todo, lo siguieron". (Lc 5,1-11) «El Señor sube a la barca de nuestra vida para llenar nuestros vacíos y servirse de nuestra pobreza para proclamar su riqueza» ¡Cómo cambian las cosas cuando Él guía la barca! Tenemos que dejarle sitio en la travesía de nuestra vida, tiene que ser Él quien esté al timón de la barca, del proyecto, de lo que somos. Al final el cambio es total, ya no pueden vivir sin Él, 'le siguieron'. Jesús le dice a Simón que reme mar adentro. Deje sus seguridades, certezas, y se lance a descubrir lo Infinito. Simón responde desde su saber, su experiencia de pescador, pero por la palabra de Jesús lanza sus redes. La fe más allá de la razón desborda “las redes” Es verdad: no es fácil ser testigos de Cristo hoy. Necesitamos una fe muy grande. Y la fe es un don de Dios. ¡Pidámosle con humildad ese grandioso don! "¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí? Contesté: Aquí estoy, mándame." (Is 6,1-2a.3-8)...