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Mostrando las entradas etiquetadas como Zacarías e Isabel

En las manos de Dios

  "Porque la mano del Señor estaba con él."   (Lc 1,57-66.80) Hoy celebramos el nacimiento sorprendente de Juan el Bautista. Por la vejez de su madre. Por la mudez de su padre. Su vida fue precursora de lo que luego hizo Jesús. El milagro de nacer en medio de lo imposible.   “Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban” ¡Qué hermoso gesto! Los vecinos de Isabel se enteran de lo bueno que ha sido el Señor con ella y se acercan a compartir su alegría. Acércate a compartir la alegría de los que viven cerca de ti. Amar la alegría de los demás es una forma preciosa de dar gloria a Dios. Con los gozos de mis hermanos, me gozo. Con los éxitos de mis hermanos, me alegro. Con todos te alabo y te bendigo, te doy gracias a Ti, que haces maravillas. “El Señor le había hecho una gran misericordia” Como la que nos haces cada día. Tu misericordia, Señor, en Isabel, la madre de Juan, que de estéril pasa a ser mujer fecunda...

Nace el que es la Vida

  "Bendito sea el Señor, Dios de Israel,  porque ha visitado y redimido a su pueblo" .  (Lc 1,67-79).   Has visitado cada día de este año nuestras vidas. Las visitas porque nos amas. Acortas la distancia que hay entre tú corazón ardiente y el frío en el nuestro. Nos redimes, porque nosotros somos incapaces de saber lo que nos conviene, pero tú nos agarras de la mano y nos levantas cuando nos paraliza el miedo. Bendito seas Dios Emmanuel, Dios bebé, Dios pequeñito, Dios que en esta noche volverás a visitar cada hogar, te esperen o no. Zacarías empieza a profetizar, lleno de Espíritu Santo. Se le suelta la lengua, silenciada por la increencia, para anunciar la llegada de un Niño. Dios visita a su pueblo. Nos libra de quienes nos odian, y derrama su misericordia y justicia. Ese niño sería especial: le llamarán profeta del Altísimo. Y su misión, la de ser precursor, ir delante del Señor para preparar sus caminos. Todos los cristianos tenemos esa misma misió...

"Dios es misericordioso"

  "La mano del Señor estaba con él".   (Lc 1,57-66). El pasaje del nacimiento de Juan Bautista está narrado en un ambiente familiar y festivo que nos habla de un pueblo abierto a la vida, que ve en cada nuevo ser humano un regalo de Dios para toda la comunidad. Cuando tantas veces hoy una vida nueva es vista como una amenaza para la felicidad personal, o incluso como un peligro para la supervivencia de la especie, la actitud de los habitantes de Judea nos invita a una cultura de la vida. «Juan es su nombre», escribió Zacarías en la tablilla. Juan, que significa «Dios ha hecho la gracia». Y es que eso es cada nueva vida que llega a la tierra, gracia de Dios para sus padres y para la humanidad entera. El nacimiento de Juan, "Dios es misericordioso", estuvo rodeado de circunstancias singulares: inesperado, siendo su madre estéril fue concebido en la ancianidad; además, con la vocación de ser el precursor del Mesías... sin lugar a dudas, "la mano del Señ...