"Salió al monte a orar". (Lc 6, 12-19). El Señor se "pasó la noche orando a Dios" Un tiempo de encuentro, de paz, de calma. Una decisión que tomar y ponerla a la luz de Dios. Un momento de sosiego para sentirle cerca, para abrir el corazón y la vida. Un tiempo largo, el necesario, sin prisas. Te espero aquí, como un amigo, con ganas de escucharte y de decirte. Mi ternura, mi calor, tu tranquilidad... conmigo en la oración. Jesús sale al monte a orar. Y pasa la noche orando. Jesús, después de la oración al Padre. Al amanecer baja y elige, escoge a sus apóstoles para estar con Él. No elige a una élite, sino personas normales y corrientes, incluso algunos de mala reputación social, que abren su vida al seguimiento y a continuar después la misión que el Señor les encomienda. También nosotros, cómo los apóstoles, después de oír la Palabra de Dios y experimentarla en nuestra vida, estamos llamados a continuar con la misión que ellos ...