Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Sábado II Adviento

Nada nos falta

  "Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido."     (Mt 17, 10-13). Dios siempre cumple sus promesas. Estamos en el tiempo de la espera confiada. ¿Pongo toda mi confianza en el Señor, o me fío más de otras personas o cosas? Le preguntan a Jesús por la venida de Elías. Pero él contesta que Elías ya ha venido y no le hicieron ningún caso. Y que el Hijo del hombre vendrá y no solo no le harán caso sino que tendrá que padecer mucho a manos de ellos. Y sigue sufriendo en todos los inocentes maltratados. A Elías no lo reconocieron y a Jesús tampoco. El desconocimiento se percibe como una amenaza. Se pierde el control y por el miedo, brota el horror. Hay que acabar con quien desestabiliza. El que se imagina que provoca una inestabilidad y atenta contra las seguridades. La Historia de la Salvación adquiere su plenitud con el nacimiento del Mesías. En la creación ya estaba la Palabra que acampa en este mundo, se hace carne. La promesa de...

Atención

  "Elías ya ha venido, y no lo reconocieron" . (Mt 17, 10-13). Adviento: tiempo gozoso, contemplación anticipada del plan de Dios plenamente realizado (el niño jugando tranquilamente con la víbora, arados y podaderas en vez de espadas y lanzas, ¡hermoso…!); pero también una llamada enérgica a captar la seriedad del momento, a la fortaleza y decisión: nos toca esperar de Dios y nos toca hacer… “Esta es la «pedagogía» que Jesús usa para preparar los corazones de la gente, para entender este Misterio de Dios. Es tanto el amor de Dios, es tan feo el pecado, que Él nos salva así: con esta identidad en la cruz. No se puede entender Jesucristo Redentor sin la cruz: ¡no se puede entender! Podemos llegar hasta pensar que es un gran profeta, hace cosas buenas, es un santo. Pero el Cristo Redentor sin la cruz no se puede entender. Pero los corazones de los discípulos, los corazones de la gente, no estaban preparados para entenderlo. No habían entendido las Profecías, no habían e...