"¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá añadir una hora al tiempo de su vida?" (Mt 6,24-34). La confianza en Dios no significa ausencia de dificultades, sino la certeza de que Él siempre nos sostiene. Jesús nos llama a vivir el presente con serenidad, sin angustiarnos por el mañana. Si vivimos según el Evangelio, con un corazón desprendido y generoso, Dios nos proveerá lo necesario. No se puede servir a dos señores, atender dos órdenes, construir dos reinos, realizar dos proyectos. La vida es tan importante que tenemos que elegir un señor a quién seguir. "No podéis servir a Dios y al dinero". Él está pendiente de nosotros, y nosotros de Él. Dejar ataduras para seguirle a Él. Servir a Dios y dejar atrás todo lo demás. El ser discípulos es una opción que lleva consigo vivir un proyecto de vida. "No os agobiéis por el mañana". El seguidor de Jesús experimenta la paz en el corazón, no se agobia ante los problemas o en las adversidades; en to...