Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2021

Lo más urgente.

Imagen
  "Los mandó delante de Él, de dos en dos,  a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir Él." (Lc 10,1-12)   Hay muchas cosas buenas que ocupan la vida de la Iglesia, pero no hay nada más urgente que anunciar a Jesucristo. Este es nuestro destino. Jesús nos llama, el Espíritu nos unge y el Padre nos quiere. Somos misioneros. El Señor quiere hacer a través de nosotros Ir delante. El envío es un llamamiento al testimonio que cuestiona la vida, que genera esperanza, que motiva la conversión... para que la vida adquiera sentido, la espera sea fructífera y la conversión facilite el encuentro. La misión a la que envía Jesús a sus discípulos, aplicada a nosotros, pasa por conocer las Escrituras para saber anunciar la buena noticia del Evangelio Una estima por la Sagrada Escritura, un amor vivo y suave por la Palabra de Dios escrita es la herencia que san Jerónimo ha dejado a la Iglesia a través de su vida y sus obras. Encomendémonos a  María, que mejor que na

Nos acompañan

Imagen
    "Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre".   (Jn1,47-51)   Hoy celebramos la fiestas de los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. El culto a los ángeles va dirigido a Dios y su mismo nombre habla de Dios: Miguel "¿Quien como Dios?", Gabriel " Dios es fuerte" y Rafael "Dios sana". Jesús nos conoce antes de encontrarse con nosotros. Nos mira de lejos en nuestro día a día. A veces son otros quienes nos llevan a él. Reconocerlo como Hijo de Dios, es abrirnos a lo que aún no hemos alcanzado. Esas cosas mayores que está dispuesto a mostrarnos En el Evangelio, Jesús promete a Natanael tener una visión semejante a la suya: "veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del hombre". El cielo abierto es la posibilidad de que el encuentro entre lo divino y lo humano se pueda realizar. Entremos en ese cielo que nos abre cada día e

En camino

Imagen
  “Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén”  (Lc 9,51-56). Jesús, el Siervo del Amor, está decidido a ir a Jerusalén, donde le espera la cruz. Quiere que el Plan del Padre se cumpla plenamente en él, a través de su Pascua. Aprende de Jesús que en el camino encuentra hostilidad y rechazo por parte de unos y expectativas de un mesianismo espectacular y poderoso por parte de otros. Su actitud es siempre de misericordia y no destrucción. Su confianza está en el Padre, en Él se abandona totalmente.   "El Señor es como una flecha lanzada por su Padre a un destino, y nada ni nadie logrará desviarla ni retrasarla" Él tiene una propuesta para toda mujer y hombre de este mundo, porque nos quiere, porque nos respeta profundamente. No exige ni impone, sino que nos lanza una propuesta que al ser escuchada y responder la convertimos en vocación. En el camino de la entrega se encuentra el rechazo de quienes miran el aspecto, el pensamiento, o la fe. Y ante este desprecio se