Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como señales

Un signo

  "¿Por qué esta generación reclama un signo?" . (Mc8,9-11). Los fariseos buscan a Jesús para discutir, ponerlo a prueba y pedir un signo. Los fariseos piden a Jesús una señal espectacular, esperan a un Mesías con poder y no creen en Jesús, que lleva una vida sencilla y camina al lado de la gente.   Jesús no discute y los deja, porque se pierde el tiempo donde hay prepotencia. No se deja probar. La verdad es una búsqueda, no una conquista. No da signos porque no hay nada que demostrar. A quien no quiere creer, ninguna razón le vale. Por eso no habrá señal. Los pobres nos evangelizan con su pobreza y su esperanza en el Reino. Hay que mirarlos y escucharlos. Tampoco los contemporáneos de Jesús se escapan de esta dificultad para reconocer la Buena Noticia del Reino. Pidamos la lucidez de no necesitar señales y reconocer lo extraordinario en medio de lo ordinario. Queremos más evidencias, más cómo a nosotros nos gustaría. Le tenemos delante, nos hemos enamorado de la Buen...

Cooperaba

  «Proclamad el Evangelio a toda la creación» (Mc16,15-20) “Hoy la Iglesia celebra a San Marcos, uno de los cuatro evangelistas, el primero que escribió el Evangelio, con un estilo muy simple. Si hoy tenéis un poco de tiempo, leedlo. Da gusto leer la simplicidad con la que Marcos narra la vida del Señor”. (Francisco)   El Resucitado siempre nos envía a una misión católica, universal, para proclamar la Buena Noticia de nuestra salvación. En la paranoia autista de nuestro tiempo, nos creemos autosuficientes, podemos vivir sin Dios: puro espejismo. Cerrados en nuestra realidad no hay futuro.   No podemos conformarnos con una vida centrada en nosotros, debe estar en camino para mostrar con el testimonio que la Palabra nos llena y nos lleva al encuentro con la Verdad en medio de nuestro mundo. Jesús envía a anunciar el Evangelio y "el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban". A la acogida del anuncio le acompañan signos. Quien cr...

No siempre las vemos

“Aquí hay uno que es más que Jonás”   (Lc 11,29-32).    Necesitamos signos no tanto para creer como para controlar lo que no conseguimos comprender. Buscamos dominar, predecir, ser dueños, olvidando que somos limitados, que nuestra sabiduría está llena de ignorancia, y que es preciso ver más allá de nuestros cálculos. Señales siempre tenemos, pero no siempre las vemos. Jesús echa en cara a los hombres de aquella generación su falta de lucidez espiritual. Hambrientos de signos espectaculares, son incapaces de descubrir al Dios que se manifiesta en lo cotidiano y sencillo. Posiblemente nos ocurra hoy lo mismo y las palabras de Jesús nos urgen a continuar, llamándonos a la conversión. El Misterio Pascual de Jesucristo, su muerte y su resurrección, es el signo definitivo del amor de Dios por la humanidad. Cristo, clavado en la cruz, es la gran señal que anhelamos. La prueba de un amor incondicional y desinteresado; un amor que se entrega hasta el extremo d...