“El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino” (Jn 4,43-54). En un mundo donde muy pocas cosas tienen valor, creer en la palabra de alguien no tiene precio. En un mundo donde hay tantas palabras que a conciencia mienten y confunden y destruyen, es necesario creer y aceptar la única Palabra que nos lleva a la verdad plena, la única que puede salvar y curar al hombre Aquel hombre creyó. Creyó en Jesús contracorriente. Creyó en Jesús ciegamente. A su hijo se le escapa la vida y fue valiente y acudió a Jesús. Y Jesús lo escuchó. Ante la enfermedad y el sufrimiento, algunas veces el creyente duda de la justicia y la gloria de Dios. Únicamente puede vencer el escándalo del mal si, por la fe y la oración, se entrega al designio salvador de Dios, a su gracia y sabiduría. Si creemos en la Palabra de Dios y nos ponemos en camino, encontraremos al Señor, que viene a nuestro encuentro, a través de signos y acontecimientos concretos que ...