«Meteos bien en los oídos estas palabras: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres». (Lc 9,43-45). En medio de la admiración, Jesús plantea que va a ser entregado. No se puede entender el seguimiento desde el éxito, el reconocimiento y los halagos. El lenguaje del evangelio es oscuro para las aspiraciones. Son otras las palabras: persecución, tradición y muerte. Vivir el Evangelio sigue molestando en nuestro mundo. Proponer una justicia que cuide y respete la dignidad del hombre no es bien recibido en muchos lugares y corazones de este mundo. Llamados a seguir a Jesucristo, vivir el Evangelio, con todas consecuencias. Él vivió la vida entregándose por cada hombre y mujer de este mundo para salvarnos. “Pero ellos no entendían este lenguaje (...). Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto”. No tengamos miedo de pedirle al Señor que nos explique sus palabras y en rogarle que nos permita comprenderlas, no tanto en nuestra cabeza como desde e...