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Mostrando las entradas etiquetadas como Apóstoles

Elegidos

  «Llamó a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce»   (Lc 6,12-19).   Jesús empieza el día en oración. Desde ella orienta toda su actividad. Apoyado en ella, llama a sus discípulos y elige a los apóstoles. Enseña y cura sostenido por ella. Trasmite su fuerza a quien quiere tocarlo No debemos olvidar que Jesús escogió a doce. Ellos guían a los discípulos con la sabiduría que da el Espíritu, pero también tienen la obligación mayor de ser coherentes en su vida con el testimonio y ejemplo que deben dar. Después de una noche entera de oración, Jesús escogió de entre sus discípulos a doce, a quienes nombró Apóstoles: mensajeros de la Buena Noticia. Las doce tribus del antiguo pueblo son, ahora, los doce pilares del nuevo pueblo, cimentado sobre la piedra angular que es Cristo. La importancia de los apóstoles viene dada al ser elegidos por Jesús, no de sus carreras, de sus profesiones, de su preparación. Jesús los eligió por ser lo que eran, seguidores suyos, hombres bue...

A todos

  "Id y proclamad que ha llegado  el reino de los cielos."   (Mt 10,1-7). Jesús llama y da autoridad. La autoridad, implícita en la llamada, está orientada al servicio. Cuando la autoridad busca un beneficio propio pierde su finalidad y crea enfermedad y la dolencia. La autoridad requiere discernimiento para entender que somos enviados. Elegidos. Son doce. Tienen una misión: "Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca." Son los apóstoles. Conocemos sus nombres. Fueron muy importantes en la primera comunidad. Habían conocido a Jesús, lo seguían y lo daban a conocer. Los apóstoles son amigos de Jesús, constructores de comunidad, anunciadores del reino, testigos de la presencia de Dios en nuestro mundo. Elegidos. Son doce. Tienen una misión: "Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca." Son los apóstoles. Conocemos sus nombres. Fueron muy importantes en el comienzo de la Iglesia, de la comunidad de los seguidores de Jesús. Tenían mucha...

¡ Soy el mellizo de Tomás !

  «¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto».    (Jn 20,24-29). Felices los que miran el mundo desde la certeza del que se siente habitado. Es, como estamos por dentro, que proyectamos nuestra mirada sobre todo lo que ocurre. Si vivimos en la escasez todo lo vemos poco. Si vivimos en la gratitud, todo lo recibimos con asombro. Pasar de la exigencia al regalo. Pasar de la comparación al recibir al otro como una ayuda adecuada. Hoy celebramos a santo Tomás que su experiencia de cercanía con Jesús ilumine nuestro camino y nuestra intimidad con Él. Tomás no estaba con los demás Apóstoles cuando Jesús Resucitado se presentó en medio de ellos. Todos le decían: "Hemos visto al Señor". Pero él no les creyó. Buscaba pruebas y desoía el testimonio de los hermanos. El mismo testimonio que damos sus discípulos en nuestro tiempo. La fe es un don que Dios concede, y que por nuestra parte podemos aceptar o rechazar. Hay que cuidarla, y para ell...