"Y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación»." (Mc 16,9-15). El Resucitado se aparece primero a María Magdalena. Va a anunciarlo, pero no la creen. Se aparece a otros dos y tampoco le creen. Finalmente, se aparece a los Once para reprocharles la dureza de su corazón. La fe requiere flexibilidad y apertura, escucha y acogida. La experiencia de haberse encontrado con el Resucitado en el marco de la comunidad de discípulos de Jesús, genera misioneros enviados a anunciar el Evangelio a toda la creación. Disponibilidad, generosidad, entrega, valentía, humildad, son valores propios del evangelizador. Primero descubrirlo como presente, como vivo, como cercano, al al do, que llama, que cambia la vida... y después la misión, el anuncio, el contagio, ser instrumentos en sus manos para hacer su propuesta de encuentro personal y transformador. Del encuentro a la misión No puedo guardar tal tesoro sólo para mi mismo. El encuentro personal, ...