"¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el reino de los cielos!" (Mt 23, 13-22) Tremendas palabras de Jesús a los que deberían ser guías de las comunidades. Se han quedado en la superficie del mensaje. Hablan de un Dios que no tiene ternura ni entrañas de misericordia. No saben vivir ni dejan vivir a los demás. Jesús denuncia con firmeza la hipocresía de los escribas y fariseos, quienes con su religiosidad externa cierran a otros el acceso al Reino de Dios y pierden de vista lo esencial. El lamento de Jesús por escribas y fariseos hipócritas no ha perdido fuerza y actualidad. Se adueñan de la gracia de Dios. Impiden que otros conozcan y encuentren. Manipulan para crear infelicidad. Valoran lo superfluo. No distinguen lo importante de lo accesorio. Su enseñanza nos invita a revisar si nuestras prácticas de fe realmente nos acercan a Dios y a los demás, o si nos quedamos en apariencias y normas que matan el amor y la miser...