“Ha echado todo lo que tenía” (Mc 12,38-44) ¿Miras las apariencias? ¿Eres fiel en lo poco? Contrasta la actitud de las autoridades religiosas con las de una viuda pobre. Unos: mostrando sus vestimentas, buscando el reconocimiento, el prestigio, la abundancia y la apariencia. Otra: da todo lo que tiene, y tiene nada. Se da ella misma. ¿De qué lado estás? El amor no se mide ni por la cantidad económica, ni por la grandeza de las obras, sino por la calidad. La viuda, que no tenía nada, echó todo. Echó la vida que es el verdadero regalo y tesoro. La cantidad suma pero la calidad cambia todo. "Dar" es la acción del generoso. Dar una limosna, por ejemplo, en el campo material. Pero también dar de mi tiempo, compartir mis conocimientos con los demás o contagiar mi alegría con una sonrisa son manifestaciones de esta virtud. Comparte tu tiempo. Vive con el corazón abierto al amor. Agradece, bendice, disfruta de la naturaleza y convierte tu vida en alaba...