En camino
"El que cree en mí, también él hará las obras que yo hago." (Jn 14,7-14). El evangelio nos habla del conocimiento de Dios y de la eficacia de la fe. La apertura hacia el Padre está condicionada al conocimiento de Jesús porque –como atinadamente y muy poco antes lo acaba de afirmar– Él es « el camino, la verdad y la vida » (Jn 14, 6). Si anteriormente fue Tomás quien pregunta, ahora es Felipe el que pide: « Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta ». No es posible “ver” a Jesús en su íntima y real identidad sino por medio de los ojos del corazón. Sólo a través de ellos podremos alcanzar una auténtica y más profunda comprensión de su inseparable condición humana y divina. Jesús revela el rostro oculto y misterioso del Padre. Por eso dirá: “quién me ha visto a mí, ha visto al Padre". Algo parecido debiera suceder entre nosotros y Jesús: por nuestra identificación con él, debiéramos de traslucir cómo es el Señor y cómo se desborda en amor con todos. Cre