"Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen". (Lc 11, 27-28) Una mujer entre el gentío. Valiente, decidida, transgresora. Levanta su voz entre otras voces. Grita con fuerza y convicción una bienaventuranza para toda mujer judía. Jesús la acoge y le da un sentido integral: Dichosos todos por escuchar la palabra y cumplirla. "No todo es tener hijos. Hay algo más importante también para la mujer. La grandeza de la mujer, lo mismo que la del varón, arranca de escuchar a Dios y ser dócil a su Palabra". José Antonio Pagola La Palabra es el espejo en el que cada día se nos refleja lo que profundamente somos. Nuestra identidad la descubrimos en lo que Dios ve en nosotros. Como un niño se fija en su padre y madre y quiere imitarlos, Jesús delante de nosotros, nos muestra lo que podemos llegar a vivir. Su libertad, su alegría, su compromiso puesto al servicio es lo que la hacía vivir intensamente y lo que nos hace felices a...