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Que modele tu vida

 

"¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen!”
(Lc 11,27-28)

Una mujer del pueblo presta su voz a la humanidad para felicitar a María porque escuchó y dejó cumplirse la Palabra de Dios en ella. Eres dichoso si dejas que la Palabra de Dios modele la arcilla de tu vida; si dialogas con ella en el corazón, brotará en ti la esperanza, la libertad y la alegría.

 La Palabra cobra vida al escucharla y al ponerla en práctica.

 La Palabra es una palabra de amor. Hacer de la Palabra la brújula para una travesía diferente en la vida. Descubrir que la Palabra no es juicio sino abrazo y propuesta...Por ello somos dichosos y vivimos el proyecto que Dios tiene para nosotros

 La felicidad de verdad sólo podemos encontrarla en la escucha de la Palabra. Escuchar es dejarse tocar, interpelar, confrontar. Profundizar en su intención concreta para mi. Permitirle entrar en mis ideas, mis creencias y mis miedos. Que sea quien me guíe.

¡Dichosa María porque engendró a Jesús!
¡Dichosa María porque creyó y concibió!

 

Tu Palabra y tu Sabiduría están en mí, no porque te conozca mediante mis conceptos, sino porque soy conocido por ti  como hijo y amigo tuyo.

 

Gracias, Señor,
porque cuentas con personas pequeñas y humildes,
por fijarte y llamar a María,
por contar conmigo.

Gracias porque jamás avasallas;

propusiste, no impusiste a María la misión de ser Madre de Jesús
y esperaste su respuesta.
También a mí me sugieres una misión
y esperas, a veces muchos años, mi aceptación.

Gracias, Señor,

porque tú haces posible lo imposible,
en María, en mí
y en todas las personas que se fían de ti
y cumplen tu voluntad.

Gracias, Señor,

por tu Espíritu Santo,
el Espíritu creador de vida,
en el alma y en el cuerpo de María,
en nuestra vida, en la Iglesia y en el mundo.

Gracias, María;

por enseñarnos a preguntar a Dios lo que no entendemos;
por fiarte de Él;
por ayudarnos a decir contigo y como tú:
"Hágase en mi según tu palabra".



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