Santa Teresa de Calcuta

 

SEÑOR ENSÉÑANOS A AFRONTAR 
LAS LUCHAS DE LA VIDA DIARIA
“Señor crucificado y resucitado,
enséñanos a afrontar las luchas
de la vida diaria,
para que vivamos en una mayor plenitud.
Tú has acogido humilde y pacientemente
los fracasos de la vida humana,
como los sufrimientos de tu Crucifixión,
así pues, ayúdanos a vivir
las penas y las luchas
que nos trae cada jornada
como ocasiones para crecer
y asemejarnos más a Ti.
Haznos capaces de afrontarlas
pacientemente y con coraje,
llenos de confianza en tu apoyo”.
(Santa Madre Teresa de Calcuta)




"Líbrame, Jesús mío,
del deseo de ser amada,
del deseo de ser alabada,
del deseo de ser honrada,
del deseo de ser venerada,
del deseo de ser preferida,
del deseo de ser consultada,
del deseo de ser aprobada,
del deseo de ser popular,
del temor de ser humillada,
del temor de ser despreciada,
del temor de sufrir rechazos,
del temor de ser calumniada,
del temor de ser olvidada,
del temor de ser ridiculizada,
del temor de ser acusada".
(Santa Madre Teresa de Calcuta).





AYÚDANOS, 
PADRE AMADO, 
A HACER DE NUESTRA FAMILIA 
OTRO NAZARET
“Padre Celestial, nos has dado un modelo de vida en la Sagrada Familia de Nazaret.
Ayúdanos, Padre amado, a hacer de nuestra familia otro Nazaret, donde reine el amor, la paz y la alegría.
Que sea profundamente contemplativa, intensamente eucarística y vibrante con alegría.
Ayúdanos a permanecer unidos por la oración en familia en los momentos de gozo y de dolor. Enséñanos a ver a Jesucristo en los miembros de nuestra familia especialmente en los momentos de angustia.
Haz que el corazón de Jesús Eucaristía haga nuestros corazones mansos y humildes como el suyo y ayúdanos a sobrellevar las obligaciones familiares de una manera santa.
Haz que nos amemos más y más unos a otros cada día como Dios nos ama a cada uno de nosotros y a perdonarnos mutuamente nuestras faltas como Tú perdonas nuestros pecados.
Ayúdanos, oh Padre amado, a recibir todo lo que nos das y a dar todo lo que quieres recibir con una gran sonrisa.
Inmaculado Corazón de María, causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.
Santos Ángeles de la Guarda permaneced a nuestro lado, guiadnos y protegednos.
Amén”.
(Santa Madre Teresa de Calcuta).


HAZNOS DIGNOS, SEÑOR, 
DE SERVIR A LOS DEMÁS
“Haznos dignos, Señor,
de servir a los demás
por todo el mundo:
a quienes viven y mueren
en la pobreza y en el hambre.
En ese día, dales,
por medio de nuestras manos,
su pan cotidiano.
Y por nuestro amor compasivo,
dales alegría y paz”.
( Santa Madre Teresa de Calcuta).






MÁNDAME ALGUIEN PARA AMAR
“Señor,
Cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida;
Cuando tenga sed, mándame alguien que necesite una bebida;
Cuando tenga frío, mándame alguien que necesite calor;
Cuando tenga un disgusto, preséntame alguien que necesite consuelo.
Cuando mi cruz se haga pesada, hace que comparta la cruz de otro.
Cuando esté pobre, ponme cerca de alguien necesitado.
Cuando me falte tiempo, dame alguien que necesite unos minutos míos.
Cuando sufra una humillación, dame la ocasión de alabar a alguien;
Cuando esté desanimado, mándame alguien a quien tenga que dar ánimo.
Cuando sienta necesidad de la comprensión de los demás, mándame alguien que necesite la mía.
Cuando sienta necesidad de que me cuiden, mándame alguien a quien tenga que cuidar.
Cuando piense en mí mismo, atrae mi atención hacia otra persona.
Hazme digno, Señor, de servir a mis hermanos, que viven y mueren pobres y hambrientos en este mundo de hoy.
Dales, a través de mis manos, el pan de cada día; y dales paz y alegría, gracias a mi amor comprensivo”.
(Santa Madre Teresa de Calcuta).



HAZ QUE ALCEN LA VISTA
“Haz que alcen la vista
y dejen de vernos a nosotros,
para verte a Ti.
Quédate con nosotros,
y así empezaremos a resplandecer como Tú resplandeces.
Resplandecer para ser una luz para los demás.
La luz Jesús, vendrá toda de Ti, no será nuestra;
será tuya y resplandecerá en otros a través de nosotros.
Déjanos adorarte del modo que más te gusta
resplandeciendo entre los que nos rodean.
Déjanos predicar sin sermones,
no mediante palabras sino con nuestro ejemplo,
por la fuerza contagiosa,
la influencia natural de lo que hacemos,
la plenitud evidente del amor que nuestro corazón siente por Ti.
Amén”.
(Santa Madre Teresa de Calcuta).






OH JESÚS QUE SUFRES
“Oh Jesús que sufres,
haz que hoy y cada día yo sepa verte en la persona de tus enfermos y que, ofreciéndoles mis cuidados, te sirva a Ti.
Haz que, aun oculto bajo el disfraz poco atrayente de la ira, del crimen o de la demencia, sepa reconocerte y decir: Jesús que sufres, cuan dulce es servirte.
Dame, Señor, esta visión de fe y mi trabajo no ha de ser jamás monótono.
Encontraré alegría acunando las pequeñas veleidades y los deseos de todos los pobres que sufren.
Querido enfermo, me resultas más querido aun porque representas a Cristo.
¡Qué privilegio se me confiere al poderme ocupar de Ti!
Oh Dios, pues que Tu eres Jesús que sufre, dígnate ser para mí también un Jesús paciente, indulgente hacia mis faltas, que no mira más que mis intenciones que son de amarte y servirte en la persona de cada uno de tus hijos que sufren.
Señor, aumenta mi fe.
Bendice mis esfuerzos y mi trabajo, ahora y siempre”.
(Santa Madre Teresa de Calcuta).







PADRE NUESTRO, HEME AQUÍ
“Padre nuestro, heme aquí, tu hijo, a tu disposición; 
para que Tú me utilices;
 para que tu amor continúe por el mundo, 
por el don de Jesús que Tú me das y que a través de mí, haces a cada uno de los demás y al mundo.
Oremos los unos por los otros 

para permitir a Jesús amar en nosotros 
y a través de nosotros, 
con el mismo amor con que el Padre le ama”.
(Santa Madre Teresa de Calcuta).



La vida es una oportunidad, aprovechará
La vida es belleza, admirada.
La vida es felicidad, sientela.
La vida es un sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, aceptalo.
La vida es un deber, cumplelo.
La vida es un juego, participa en el.
La vida es amor, disfrútalo.
La vida es un misterio, descubrelo.
La vida es tristeza, superala.
La vida es una canción, cantala.
La vida es una aventura, atrévete.
La vida es vida, conservala.
La vida es demasiada preciosa, NO LA DESTRUYAS...
(Santa Teresa de Calcuta)
 

!!TODO UN PROGRAMA DE VIDA!!!

Imitemos a la Madre Teresa 
que ha hecho de las obras de misericordia 
la guía de su vida y el camino a la santidad (Francisco)







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