Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como dichosos

La verdadera felicidad

  “Dichosos los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios”   (Lc 6,20-26).  Jesús levanta los ojos hacia sus discípulos para que estos también los levanten. Para que su mirada la pongan en las realidades imperecederas, eternas, divinas. Para que descubran en los sufrimientos y contrariedades que la recompensa será grande en el cielo. A Dios se le va el corazón hacia los pobres. Se estremece por dentro cuando ve la debilidad. La pobreza compra los ojos de Dios. Si te encuentras con un pobre no mires hacia otro lado. Comparte con él lo que tienes, acoge el tesoro que él te ofrece.   Los Bienaventurados para Jesús son los pobres, los humildes; no los que están más pendientes de sus derechos que de cumplir sus deberes. Si éste hubiera sido el criterio del Señor no estaríamos salvados: Él se hizo pobre, perdió todos sus derechos en la cruz para salvarnos. La dicha de mi pobreza es tu riqueza.  La dicha de mi nada eres Tú.  Mis ojos se alegran cuando veo ...

Dame un corazón

  "Tened ceñida vuestra cintura  y encendidas las lámparas" .  (Lc 12,35-38). ¡Somos estirpe de Dios!, nuestro ADN espiritual nos impulsa a la realización de la coherencia y las buenas obras. No contristemos al Espíritu Santo. La fe, lejos de ser una adormidera, mantiene al creyente en una tensión y expectativa que impregna toda la vida. Considerar que la fe es opio, tranquilizante, ensoñación, fuga del mundo, evasión... es desconocer por completo lo que significa seguir a Jesucristo siendo luz y sal. "Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas".   Estás preparados, atentos, dispuestos, con luz. Nunca sabemos dónde está el tesoro que hace que un día sea único. En un diálogo sincero e iluminador; en un mensaje de móvil; en una mirada, en un texto, en una canción. Dios cada día quiere atravesar la coraza que el miedo nos ha autoimpuesto. Si logra romperla la vida se convierte en camino acompañado, sino la soledad anida y nubla todo lo que viv...