«Es necesario que proclame el reino de Dios también a las otras ciudades, pues para esto he sido enviado» . (Lc 4,38-44). Los discípulos le ruegan a Jesús que cure a la suegra de Pedro a lo que él accede de inmediato. Es el poder de la oración comunitaria por la que se manifiesta la comunión de los santos. "Reza por mí", "rezo por ti", son formas de proclamar públicamente nuestra fe y de decirnos: "ánimo, no estamos solos". Jesús cura y al momento «Ella, levantándose, se puso a servirles» Una vez más, se nos muestra la compasión y el poder sanador del Hijo de Dios. Al pasar a nuestro lado, sana nuestras limitaciones pero no nos quedamos mirando lo que ha hecho sino que tenemos la necesidad de levantarnos a servir a los demás para que también ellos lleguen a conocerle y vean lo que hace por nosotros. ¿Qué "fiebres" te tiene paralizado y te impide ponerte al servicio de los demás? “Los que tenían enfermos con el mal que fuera, se los l...