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Mostrando las entradas etiquetadas como Multiplicación de los panes

Cuenta contigo

    «Dadles vosotros de comer.»   (Mt 14,13-21). “Vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos” Esta es la forma que tiene Jesús de mostrar el amor: mirar a la gente, experimentar la compasión en su corazón y sanar a todos los enfermos. Pon en práctica hoy estas tres actitudes de Jesús: mira a la gente, no vayas de prisa y mirándote solo a ti; compadécete, que es una forma mucho más fecunda que el juicio de vivir a las personas; sana a los enfermos con la sonrisa, la mirada, el amor. ¿Cómo curaré con la mirada,  si no me dejo mirar antes por Ti?  ¿Cómo seré fuente de alegría,  si Tú antes no abres en mí las fuentes del gozo? «No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer». Buscamos soluciones a las carencias que encontramos en nuestra propia vida y en la de los demás. Creemos que vendrán de fuera las buenas noticias que necesitamos. Y resulta que están dentro de nosotros la luz y la alegría que necesitamos para cada día. No tenemos que ...

Alimento que transforma nuestra vida.

  'Dadles vosotros de comer"    (Lc. 9,11b-17) No hay ningún sacramento más saludable que éste, pues por él se borran los pecados, se aumentan las virtudes y se nutre el alma con la abundancia de todos los dones espirituales. -Santo Tomás de Aquino- "Jesús hablaba a la gente del reino y sanaba a los que tenían necesidad de curación." Celebrar la solemnidad del Corpus es recordar la llamada que nos hace Jesús a "Dadles vosotros de comer". No despidamos a la gente con las manos vacías, con hambre y con sed. Acojamos el milagro que hace Jesús de bendecir los tres panes y los cinco peces que tenemos. Parece poco, es insuficiente, pero cuando no nos guardamos nada y somos capaces de compartir lo que somos y tenemos, es capaz de saciar y alimentar a una multitud. Somos posibilitadores de milagros.   “Esto es mi cuerpo” (1 Cor 11, 23-26) Tu cuerpo, que adoro, que recibo cada día, que me une a ti,  que me hace cuerpo tuyo, en la Iglesia. Tu cuerpo, comunidad d...

Con nuestro poco

  ”Aquí hay un muchacho  que tiene cinco panes de cebada y dos peces”   (Jn 6,1-15) Siempre que se comparte aparece el milagro, se asoma la novedad de Dios en la tierra, se generan hombres y mujeres libres llamados también a compartir. Echa mano al bolsillo y colabora para paliar tanta hambre como hay en el mundo.  Aquí estoy, Señor, en la mesa con mi pan partido.   «Decid a la gente que se siente en el suelo» Solemos pensar cuanto más cuesta algo es más importante. Los gestos de Jesús parten desde la sencillez de la vida: sentarse en el suelo, compartir un trozo de pan, en definitiva, crecer en la confianza en Dios desde la vida cotidiana. "Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió." Jesús valora nuestra pobre aportación. Un niño tiene cinco panes y dos peces. Insuficiente, escaso e incluso ridículo para alimentar a cinco mil hombres.   No es nada, pero para Jesús es útil. Nuestros cálculos humanos no impiden que Dios multi...