“El que os dé a beber un vaso de agua porque sois de Cristo, en verdad os digo que no se quedará sin recompensa”
Un vaso de agua, pequeña ayuda pero tan necesaria para el que va de camino llevando el Evangelio de Jesús. La ayuda a los ojos del Señor siempre es valiosa, merecedora de estima y premio: Una buena llamada a romper la propia autosuficiencia para mirar la necesidad de los demás.
La misericordia de Jesús te ofrece un tiempo nuevo para que puedan germinar en ti la paz y la fraternidad. La última palabra la tiene la misericordia. La última palabra la tiene el amor. Interésate por las personas: que vivan en plenitud y sean felices. Esa es la mejor forma de dar agua.
Jesús nos advierte sobre la gravedad del pecado y la importancia de alejarnos de todo lo que nos aleje de Él, aunque esto implique sacrificios. El escándalo conlleva un castigo ejemplar. La mano induce a pecar cuando se apropia de lo que es para todos (justicia social). El pie, cuando caminamos en solitario y con autosuficiencia (Soberbia). El ojo, cuando no nos ponemos la mirada de Dios ( Misericordia).
"Buena es la sal; pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salaréis?"Nos llama a ser “sal de la tierra”, es decir, a vivir con autenticidad y pureza, influyendo positivamente en los demás. Es un llamado a la conversión, a la humildad y a la perseverancia en la vida cristiana.
«Vivid en paz unos con otros» No hay manera, mira que nos lo dijo desde el principio, construir la vida a partir de la relación entre vosotros, evitad todo aquello que os lleve al pecado que no es otra cosa que alejarse de Dios y del hermano. Seamos ejemplo de vida para el mundo.
Coloquio de la sal
Si la sal en mí
se vuelve sosa
el mundo perderá su sabor.
Si la sal se vuelve sosa en la Iglesia
nadie se acercará al banquete que ofrecemos.
No habrá alegría en las familias.
El tedio y la mediocridad dominarán los días.
Las sombras vencerán a la luz.
Si la sal se vuelve sosa
se conservarán tradiciones, pero perderemos el Espíritu
y ser cristiano será un asunto del pasado…
Pero si la sal está en su punto
renacerá la esperanza en la tierra,
cantarán de nuevo los trigales,
la pesca será abundante aún en la noche,
la unidad será posible entre nosotros,
una nueva humanidad se abrirá paso en el amor.
Y así, con esta sal llena de sabor
tu luz llegará a todos.
Señor, que no falte nunca tu sal en nuestras vidas.
(Fermín Negre)
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