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Vivir en la libertad de Dios




“Si permanecéis en mi palabra, 
seréis de verdad discípulos míos; 
conoceréis la verdad, 
y la verdad os hará libres” 
(Jn 8,31-32)  
 
Jesús, el Hijo salido de Dios y que en la despedida de los discípulos dirá que es la Verdad, nos motiva a conocer la verdad y a ser personas libres. 
El camino es mantenerse en comunión con Él, como Él lo está con el Padre. 
La dureza del lenguaje en el diálogo nos hace dar cuenta de la dificultad de ser verdaderamente libres; y de cómo caemos en la esclavitud de pensar que ya poseemos toda la verdad y nos cerramos a la luz que nos ofrecen.

- Ayúdanos, Señor, y ayuda a todos a buscar más la verdad que la apariencia; lo que nos hace bien más que la moda del momento. 

“Para ser capaces de misericordia, debemos en primer lugar colocarnos a la escucha de la Palabra de Dios” (MV 13).     

Ser débiles, pero verdaderos. 
Sin corazas protectoras. 
Dejando las apariencias, para ser. 
Con el Espíritu de la verdad a nuestro lado.  
 
Lo que nos hace libres y, por tanto personas, es la verdad.
Y quien nos revela la verdad es la Palabra de Dios. 
La gracia nos hace libres. 
Los Santos son los más libres. 
Vivir en gracia es vivir en la libertad. 
Porque vivir en gracia es vivir en el amor y en la verdad de Dios. 
Es vivir en la libertad de Dios.  

Señor, todo tú eres grandioso, todas las criaturas te alaban y el que tiene un encuentro contigo no puede dejar de contar su gozo, para que los demás también lo vivan. ..

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