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Jesús te colme de via





“No  he venido a abolir 
la Ley y los Profetas, 
sino a dar plenitud”(Mt 5,17)  
 

“En este Jubileo la Iglesia será llamada a curar aún más estas heridas, a aliviarlas con el óleo de la consolación, a vendarlas con la misericordia ya curarlas con la solidaridad y la debida atención. 
No caigamos en la indiferencia que humilla, en la habitualidad que anestesia el ánimo e impide descubrir la novedad, en el cinismo que destruye. 
Abramos nuestros ojos para mirarlas miserias del mundo, las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de la dignidad, y sintámonos provocados a escuchar su grito de auxilio. 
Nuestras manos estrechen sus manos, y acerquémoslos a nosotros para que sientan el calor de nuestra presencia, de nuestra amistad y de la fraternidad. 
Que su grito se vuelva el nuestro y juntos podamos romper la barrera de la indiferencia que suele reinar campante para esconder la hipocresía y el egoísmo” (MV 15).   


¿Qué pasaría si hoy nos esforzásemos en no burlarnos de las acciones de los demás, en no despreciarlas? 
¿Qué pasaría si hoy intentásemos comprender a los demás?  

Jesús alimentó su espiritualidad en la escucha y la acogida de «la ley y los profetas» y en el diálogo filial con el Padre.

Quizás por este camino comprendemos lo que significa «dar plenitud»:   
Dios, que comenzó a manifestarse a Abraham y a los patriarcas, a Moisés y a los profetas, en Jesús se revela como el Padre que quiere reunir a toda la humanidad en su familia. 
Jesús es el primer y más fiel Testigo de esta revelación. También nosotros estamos llamados a serlo.  

- Que comprendamos y vivamos, Señor, que el gran precepto que fundamenta a todos los demás, es el amor a Dios y al prójimo. 

El Espíritu se manifiesta en la plenitud de Jesús, se hace visible en tantos dones multicolores extendidos por toda la tierra.   
El gran riesgo del mundo actual es caer en la alegría individualista. 
Ofrece a Jesús el pequeño hueco de tu existencia para que Él te colme de vida.   
Jesús es tu plenitud.     

Espíritu divino, ayúdanos a descubrir el proyecto de Dios para nuestra vida.

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