“El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino” (Jn 4,43-54). A Jesús acuden muchos poniendo en él su última esperanza. Era el caso del funcionario real, que pide al Señor que intervenga pues su hijo se está muriendo. Jesús tan solo le dice "anda, tu hijo vive" . Él creyó en su palabra y se volvió a su casa. «El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino» Y encontró su hijo sano. Es el segundo signo que Jesús hace para que crean. Creer en la palabra de Jesús es el signo que a veces se espera. Cuando te encuentras con Jesús y lo escuchas, crece la confianza en la palabra que nos lleva al camino a anunciar el evangelio. “Si no veis signos y prodigios, no creéis” Tú eres el signo: tú mismo, tu cruz. Es el signo que nos has dado para la salvación del mundo. Tu cruz adoramos, Señor, y tu santa resurrección alabamos y glorificamos. Por el madero ha venido la alegría al mundo entero. “Anda, tu hijo vive”. Qué bien le hace a nuestra vid...